"Se puede decir que este es mi segundo ‘choliseo’, porque cuando estuve allí con Jowell y Randy eso se llenó y fue por mí, porque ellos habían estado antes solos y no lo lograron llenar. El logro fue de los dos, pero un poco más por mí”.
Las palabras que expresara ayer Arcángel refuerzan la confianza que tiene en su poder de convocatoria. Si fue uno o el otro lo comprobará el 28 de junio cuando “La Maravilla” se presente solo en concierto en el Coliseo José Miguel Agrelot.
Sin un disco en el mercado ofreció tres funciones en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré y ahora se lanza a un reto mucho mayor. Todavía sin un disco.
En tarima lo acompañarán invitados como el dúo Ñejo y Dálmata. El resto, se los reservará hasta esa noche.
“Voy a tener de cuatro a cinco invitados. Hay una sorpresa que la gente se muere de ver con dos artistas. Podría ser un tipo de reencuentro”.
No quiso revelar si se trata de un junte con Zion, con quien enfrentó varios problemas por un contrato del que se libró hace poco, pero no lo descartó.
“Nuestra relación se vio afectada, pero no tengo nada personal en contra de ese caballero. Como ser humano es tremenda persona, lo único malo es que me quiso aguantar”, afirmó.
También abrirá un espacio para que “los cantantes que me han ‘tirado’ vengan al concierto y traten de opacarme en mi tarima, si pueden”.
Después de su concierto, finalmente, lanzará su primer álbum, que titulará “El libre albedrío”, en el que incluirá los temas que regaló por la red cibernética más cinco adicionales, entre ellos uno con Daddy Yankee, que grabó recientemente.
“Todavía me gusta la pauta de ‘sin un disco’, pero se me acaba después del concierto”, finalizó.